Durante la Primera Guerra Mundial y en los años anteriores y posteriores una gran cantidad de arte y literatura se dedica a la exaltación del conflicto, a su justificación, a su lamento. Esta literatura y este arte discurren por todos los estratos de la sociedad: desde folletines sentimentales, cuentos e historietas de guerra, relatos bélicos de gran consumo o guías turísticas de los campos de batalla, hasta novelas y poemas de grandes autores; desde caricatura popular hasta obras de artistas (...) reputados. Todo ello tiene un denominador común: el terrible empobrecimiento del lenguaje, por un lado, y, por otro, la convicción por parte de algunas élites intelectuales de que, en cualquier caso, ya no hay nada que decir. En el mundo del nihilismo imperfecto que se deriva de todo ello aparece un gran responsable: la vanguardia, que ve en la guerra la realización de algunas de sus fantasías, todas ellas relacionadas con la voluntad de destrucción. (shrink)

The present article intends at shedding some light on how Voltaire's Candide enacts its criticism of the Leibnizian system. In order to do that, we shall follow different paths. Firstly, we will consider a brief history of the problem of evil, especially the Bayle and Leibniz debate on it. Secondly, we shall briefly refer to Voltaire's metaphysics of evil. The almost forty years he dedicated to the question are not monotonous, they are constituted of variations, approximations and criticisms on both (...) Alexander Pope and Leibniz. Thirdly, we shall consider some examples of caricatures of Leibniz's philosophy in Candide in order to show that they bear real criticism on the philosophical optimism. (shrink)

La caricatura de Garzón, que aparece en el periódico El Espectador con el título de Cartones, es una caricatura filosófica, un dibujo del alma humana, en contraste con la de su contemporáneo Osuna que es la clásica caricatura política. Garzón prescinde, en general, de las palabras y critica con humor seco la insensatez. Adopta en sus dibujos del alma una posición ética que repudia el espíritu mercantil de nuestra época. El hombrecillo protagonista de sus dibujos recuerda los (...) hombres grises, creados por Michael Ende, en su novela Momo. En el maletín los hombrecillos de Garzón llevan el tiempo, pero también, como en una caja de Pandora, portan muchos otros de los pseudovalores que los humanos empleamos para autodestruirnos. Sin embargo, en ese mismo maletín muchos hombres llevan la esperanza. La obra de Garzón nos plantea tres desafíos: (I) el problema de la percepción, con la cual vemos y oímos solamente lo que podemos y queremos ver y oir, poniendo en jaque la objetividad; (II) el problema del lenguaje, que resuelve dejando el texto implícito, como Nicolás Gómez Dávila, invitándonos a escribir nuestros propios escolios; (III) el problema del instante y de nuestra inevitable relación con el tiempo, cuyo planteamiento nos deja entrever jirones de Heidegger y de Ende, cuando él dice, al comentar su propia obra que “conocemos desde donde estamos”. Garzón, de muchos de sus Cartones, ha hecho grabados, duplicando en esta forma la energía creadora de su obra periodística, dándose y dándonos un placer estético redoblado con genial generosidad. (shrink)

O artigo visa homenagear a pensadora Marilena Chaui apontando sua especificidade de tratamento em relação às manifestações de junho de 2013 no Brasil. Por um lado, dialogando com seu artigo “Simulacro e poder: uma análise da mídia”, por outro lado, alargando a concepção de ideologia da competência. Neste último aspecto trata-se de pensar a figura do intelectual homologado como sendo aquele que, mesmo não ocupando lugar central no circuito midiático, torna-se uma das caricaturas mais palpáveis da redução do pensamento crítico (...) às artificialidades de um afeto estranhado e inautêntico. (shrink)

Este estudo reconstrói algumas das principais críticas da ética de virtude à etica de Kant e examina essas críticas à luz do debate entre Kant e Schiller a respeito do papel do dever e das inclinações nas ações morais. Os defensores da ética de virtudes criticam o predomínio da ética de princípios no pensamento moral contemporâneo. Entretanto, nem sempre é claro exatamente a qual concepção ética essas críticas se dirigem e se, em vez de uma crítica à ética de Kant, (...) essas críticas antes se dirigem ao status quo da filosofia moral contemporânea. A principal crítica à ética de Kant diz respeito à ausência de um papel aos sentimentos e às emoções nas ações dotadas de valor moral. Entretanto, como será mostrado, os sentimentos e as emoções são relevantes à filosofia moral de Kant e, por conseguinte, essas críticas se dirigem não à ética de Kant, mas a uma caricatura da ética de Kant. (shrink)

A figura de Spinoza, com o seu sonho louco de querer desenvolver uma filosofia total “conforme a ordem da geometria”, como se esta ordem fosse intangível e fixa uma vez por todas, cristaliza particularmente bem as dúvidas que o espírito de sistema pode fazer nascer. Não somente ele representa a caricatura de uma metafísica que gostaria de se fazer passar por ciência, mas esta ciência, ela mesma, aparece como a caricatura de uma racionalidade arrogante e dobrada sobre ela (...) mesma. Explicar de que maneira pode-se, hoje, reivindicar este espírito sem cair sobre tais críticas: este será o meu principal objetivo neste artigo. (shrink)

El objetivo de este texto es ofrecer una clasificación de las visiones éticas en circulación en el debate actual capaz de identificar cuáles de ellas son compatibles o no con el concepto y las instituciones del Estado democrático de derecho. El texto parte del análisis de algunos modelos de pensamiento presentes en las visiones éticas animalista, feminista y decolonial para identificar problemas de compatibilidad y problemas de caricatura, es decir, cuáles de estas visiones desarrollan tensiones e incompatibilidades con u (...) ofrecen visiones caricaturizadas del Estado democrático de derecho. ley. A partir de estas reflexiones, el texto propone una distinción entre ética de la identidad y ética de la convivencia y esboza las líneas generales de un modelo institucional multinormativo que permita a ambas convivir democráticamente en una misma comunidad política. (shrink)

La disciplina del Derecho, tal y como está institucionalizada en la tradición angloamericana y, de manera general, en Occidente, responde de diversas maneras a los desafíos de la llamada “globalización” (utilizada aquí en un sentido amplio). Estas respuestas son dinámicas, fragmentadas, emocionantes y amenazadoras. Una de las tareas de la teoría del Derecho es dar sentido y evaluar estos avances. Los especialistas necesitamos preguntarnos: “¿cuáles son las implicaciones de la globalización para mi especialidad o en este tema de investigación?” El (...) propósito de este trabajo es sugerir una aproximación a esta cuestión, a través de un examen auto-crítico de las hipótesis del trabajo propio, desde una perspectiva global, utilizando “tipos ideales” ilustrativos de las tendencias y asunciones que sustentan (a) las tradiciones occidentales de la Ciencia del Derecho; (b) la tradición occidental y “territorial” del clásico Derecho micro-comparativo y (c) un modelo ingenuo de escritos legales sobre transmisión/recepción/difusión. Estas construcciones indican que nuestras culturas académicas han tendido a estar orientadas, por lo general, hacia el Estado y a ser seculares, positivistas, “de arriba hacia abajo”, norte-céntricas, ignorantes de otras tradiciones, no-empíricas y universalistas respecto a la moral. Es decir, y por supuesto, una caricatura. Pero en la medida en que estas asunciones y tendencias se mantienen, estos modelos ideales ponen de relieve algunos puntos cruciales con los que son desafi ados, mediante la adopción de una perspectiva global. Tales puntos incluyen la importancia del Derecho no-estatal, el pluralismo legal y normativo, las explicaciones acerca de la convergencia, la armonización y la difusión (¿se refi eren estos informes sólo a “al Derecho de superficie”?), las concepciones cambiantes de los límites territoriales y de la soberanía, la “caja negra” de la teoría del Derecho (por ejemplo, Hart) y de la justicia (por ejemplo, Rawls), el etnocentrismo, la falacia de que vivimos en “una era secular”, la importancia del pluralismo de creencias, y la escasez en nuestro stock de conceptos analíticos que trasciendan las culturas y tradiciones jurídicas. (shrink)

A visão de Hegel como um pensador conservador não é um fenômeno isolado. Para alguns críticos, Hegel é comumente considerado um apologeta do Estado prussiano e um filósofo daquilo que comumente se denomina estatismo. Eric Weil, contudo, não considera essa definição como condizente com uma retratação fiel do filósofo alemão, assemelhando-se mais a uma caricatura. Nesse sentido, Weil defende uma leitura do pensamento político hegeliano que põe em xeque essa visão, fazendo uma crítica da crítica que, tal como Kant (...) é o rigorista moral, ou Platão é o filósofo das Idéias, coloca Hegel como o filósofo do estatismo e para quem o indivíduo é nada e o Estado é tudo. Para determinar até que ponto essa perspectiva possui lastro, Weil advoga em favor de uma análise do pensamento político de Hegel, inquirindo sobre a real dimensão que o Estado possui no seio desse pensamento. É dessa maneira que é possível delimitar até que ponto esse retrato comumente traçado de Hegel corresponde com a realidade. (shrink)

Let us agree, to begin with, that we are not shown [in Last Judgment], as Life Magazine long ago phrased it, a Saint Bartholomew who "holds his own mortal skin, in which Michelangelo whimsically painted a distorted portrait of himself.”1 The face was sloughed with the rest of the skin and goes with it. What we see is a Saint Bartholomew with another's integument in his hand. We next consider an aspect of the self-portrait which even La Cava left out (...) of account - its relative siting. This has to matter since the portrait lies in the path of Christ's imminent action. More than that, it lies on a diagonal that traverses the fresco like a heraldic bend chief to base - from left top to right bottom. The twofold competence thus assumed by the self-portrait - in its concrete location and in the range of its influence - is something to marvel at. A hangdog face flops to one side, helpless and limp. But the tilt of its axis projected upward across the field strikes the apex of the left-hand lunette, the uppermost point of the fresco. And if, departing once again from the skin's facial axis, we project its course netherward, we discover the line produced to aim straight at the fresco's lower right corner. Such results do not come by chance. To put it literally, letting metaphor fall where it may: it is the extension of the self's axis that strings the continuum of heaven and hell. · 1. Life Magazine, 6 December 1949, p. 45. So also Redig de Campos speaks of the lifeless Apostle's own skin, "dove il Buonarroti ha nascoto un singolare autoritratto..in caricatura tragica della sua 'infinita miseria'" . Tolnay sees the matter correctly: "It is the artist's empty skin which the saint holds in his hand" Leo Steinberg is Benjamin Franklin Professor and University Professor of the History of Art at the University of Pennsylvania. His publications include Other Criteria: Confrontations with Twentieth-Century Art, Michelangelo's Last Paintings, Borromini's San Carlo alle Quattro Fontane, as well as studies of Leonardo, Pontormo, Velazquez, and Picasso. (shrink)