La iniciativa de crear una revista teológica viene explicada como acción defensiva ante la profusión de publicaciones anticatólicas. Con espíritu abierto a los valores del siglo, se quiere ilustrar las conciencias desde la doctrina tomista, en sintonía con los objetivos del papa León XIII. Amparan esta iniciativa maestros dominicos de España con la colaboración de pensadores y escritores afines. La edición se hace posible por la emergencia de una generación de jóvenes dominicos formados en la escuela teológica renovada, cuyo (...) principal foco es San Esteban de Salamanca. Ellos soportan el peso de las secciones informativas y bibliográficas. Entre los diversos desafíos a que atiende La Ciencia Tomista se cuenta la denominada cuestión social con la deriva de la apostasía de la clase obrera. Se adopta un análisis y doctrina dimanantes de la escuela tomista; se postula un modelo de acción social en la línea de la democracia cristiana, con tesis que se verán integradas en la doctrina social católica. The initiative in creating a theological journal is understood as a defensive action against the abundance of anti-Catholic publications. With an open mind to the values of the century, it is required to instruct consciences in the thomistic doctrine in tune with Leo XIII’s objectives. Dominican masters in Spain in cooperation with similar thinkers and writers support this initiative. The issue is made possible by the emergency of a generation of Dominican young people prepared in a renewed theological school whose main center is S. Esteban in Salamanca. They sustain the weight of informative and bibliographical sections. The so called social question with the result of the working class apostasy is one of the different challenges La CT deals with. A dominant analysis and doctrine in the thomistic school was adopted, a model of action in line with Christian democracy with theses later integrated in the social Catholic doctrine was demanded. (shrink)

n un momento determinado de su historia, nuestra revista modificó el nombre. El leve cambio hecho se contempla aquí desde una doble perspectiva: 1. como justificación de lo abolido en ese título, y 2. como desafío y compromiso para lo conservado en él. ¿Por qué estos dos puntos de vista? Se impone el primero, porque nada podría autorizar el atribuirse la exclusividad en ser fieles a Tomás de Aquino. Y se reafirma hoy la opción por el segundo, porque, a zaga (...) de la huella del encuentro Habermas-Ratzinger de 2004, impresiona hondamente el hallar en recientes intervenciones, repetidas y notables, del Papa Benedicto XVI, un claro sentimiento de preocupación y un rico ofrecimiento de sugerencias. Una y otras, relativas a campos muy específicos y concretos de trabajo e investigación cosmológica, filosófica y teológica, en el terreno –importante y casi yermo– del diálogo entre ciencia y religión. A la postre, una vez más, veremos emerger una antiquísima fórmula de los incombustibles griegos, rememorada de tanto en tanto y de una u otra forma, a lo largo de los siglos. También en nuestros días.The journal altered its name in a fixed moment of its history. The slight change made in 1970 is seen here under a double perspective. First, like a justification of the abolished in that title. Second, like a challenge and a commitment of the maintained in it. Why these two viewpoints? The first prevails because nothing could authorize claiming exclusiveness in being faithful to Thomas Aquinas. And the option for the second is reaffirmed today, because after the track of Habermas-Ratzinger’s meeting in 2004, it is deeply impressive to find, in recent, repeated and notable Pope Benedictus XVI’s interventions, a clear feeling of preoccupation and a rich offering of suggestions. One and the others are relative to very specific and concrete fields of work and cosmological, philosophical and theological investigation on the important and almost barren ground of the dialogue between science and religion. At the end, once more, we will see emerge an ancient formula of the ever present Greeks remembered from time to time and one way or another along the centuries, nowadays, too. (shrink)

La revista “Ciencia Tomista” de algún modo resume la tradición de los dominicos en la Provincia de España. Lo que han vivido y lo que han pensado. Apasionados por buscar la verdad en los surcos de la historia cambiante, han aportado lo mejor que tenían al servicio de la Iglesia y de la sociedad. La riqueza y pluralidad de esta tradición viva, con su versión peculiar en cada etapa del camino según los distintos contextos sociales y eclesiales, recomiendan (...) moderación y modestia en el juicio sobre la misma. Especialmente cuando el que escribe ha bebido y se siente deudor de esa tradición. Consciente de que el tema que me han encomendado desborda lo que pueda redactar en unas páginas, opto por apuntar algunas líneas y ámbitos por donde ha discurrido la tradición dominicana reflejada en la Revista. En un primer punto se ven distintas etapas en el diálogo con el mundo moderno. Un segundo punto propone la encarnación como denominador común en toda la trayectoria de la revista. Un tercer punto sugiere los caminos abiertos en esa tradición de Ciencia Tomista que son indicativos para el futuro de la teología y de la evangelización.“Ciencia Tomista” journal summarizes the Dominicans’ tradition of the Province of Spain. What they lived and thought about. Eager to seek the truth in the furrows of a changing history, they contributed their best to serve the church and society. The richness and plurality of this living tradition with its peculiar version in each stage of the way according to the different, social and ecclesiastical contents, recommend moderation and modesty in judging it. Specially when I drank of that tradition and am indebted to it. Conscious the theme I was commended exceeds what I can write in these pages, I will try to point out the tendencies and limits through which the Dominican tradition, shown in the Journal, flowed. In a first point, different phases can be seen in a dialogue with the modern world. A second point proposes the incarnation as common denominator of the journal whole trajectory. A third point suggests the opened ways in CT journal as indicative of the future of theology and evangelization. (shrink)

n un momento determinado de su historia, nuestra revista modificó el nombre. El leve cambio hecho se contempla aquí desde una doble perspectiva: 1. como justificación de lo abolido en ese título, y 2. como desafío y compromiso para lo conservado en él. ¿Por qué estos dos puntos de vista? Se impone el primero, porque nada podría autorizar el atribuirse la exclusividad en ser fieles a Tomás de Aquino. Y se reafirma hoy la opción por el segundo, porque, a zaga (...) de la huella del encuentro Habermas-Ratzinger de 2004, impresiona hondamente el hallar en recientes intervenciones, repetidas y notables, del Papa Benedicto XVI, un claro sentimiento de preocupación y un rico ofrecimiento de sugerencias. Una y otras, relativas a campos muy específicos y concretos de trabajo e investigación cosmológica, filosófica y teológica, en el terreno –importante y casi yermo– del diálogo entre ciencia y religión. A la postre, una vez más, veremos emerger una antiquísima fórmula de los incombustibles griegos, rememorada de tanto en tanto y de una u otra forma, a lo largo de los siglos. También en nuestros días.The journal altered its name in a fixed moment of its history. The slight change made in 1970 is seen here under a double perspective. First, like a justification of the abolished in that title. Second, like a challenge and a commitment of the maintained in it. Why these two viewpoints? The first prevails because nothing could authorize claiming exclusiveness in being faithful to Thomas Aquinas. And the option for the second is reaffirmed today, because after the track of Habermas-Ratzinger’s meeting in 2004, it is deeply impressive to find, in recent, repeated and notable Pope Benedictus XVI’s interventions, a clear feeling of preoccupation and a rich offering of suggestions. One and the others are relative to very specific and concrete fields of work and cosmological, philosophical and theological investigation on the important and almost barren ground of the dialogue between science and religion. At the end, once more, we will see emerge an ancient formula of the ever present Greeks remembered from time to time and one way or another along the centuries, nowadays, too. (shrink)

Se hace un análisis comparativo de los conceptos de ciencia, maestro y discípulo tal como aparecen en el De Magistro de san Agustín y en la cuestión 11, "De Magistro", de la disputación De Veritate de santo Tomás de Aquino. La ciencia agustiniana de las verdades inteligibles y eternas se adquiere por una visión mental del entendimiento y la razón y supone la buena voluntad del sujeto ; la tomista consiste más bien en el conjunto de formas (...) inteligibles adquiridas a partir de un proceso deductivo, lógico-necesario, que se inicia con los primeros principios y axiomas evidentes. Para Agustín, hay sólo un maestro de las verdades inteligibles que se encuentra en el interior de cada alma racional y que se manifiesta sólo al hombre interior o aquel en el que domina la buena voluntad. Para Tomás de Aquino, existen dos maestros: uno principal e interior, que es Dios, y otro secundario y externo, pero también maestro, el cual ayuda al discípulo a adquirir la habilidad y el hábito de deducir verdades a partir de los primeros principios y axiomas evidentes y con él el número de formas inteligibles. Para Agustín todos somos discípulos del único maestro de la Verdad que es Cristo y seremos buenos o malos discípulos de acuerdo con la buena o mala voluntad que lo domine. Para Tomás de Aquino, el discípulo posee a medias las nociones o verdades que va a aprender, es decir, en sus primeros principios o axiomas evidentes y adquirirá con la ayuda importante del maestro a adquirir la habilidad y el hábito de deducir y desplegar las nociones y verdades encerradas en los primeros principios y axiomas evidentes. (shrink)

Este texto tem o objetivo de refletir sobre a metafísica do ser de matriz tomista como desafio epistêmico ao (não) pensar na modernidade e seus reflexos nas multifacetárias vicissitudes desnorteantes do conhecimento na sociedade contemporânea. Como sabedoria, a metafísica ajuda a julgar e ordenar bem as coisas. Como ciência, a metafísica do ser cuida do que é separado da matéria. Como intelecção do ser enquanto ser, ela traz a universalidade e necessidade como atributos de maior relevância das coisas particulares (...) e contingentes. E, como crítica do conhecimento, ela se confronta com o pensamento moderno, já que o seu idealismo pretende ocupar o lugar do realismo. Há uma só ciência suprema com seus princípios e, para Tomás de Aquino, a metafísica disputa contra o que os nega, baseada na realidade do ser, o dado primeiro e o objeto próprio da inteligência. (shrink)

O enorme sucesso da ciência moderna do século XVII, enraizada nos critérios de univocidade, matematização, homogeneidade ê mecanização, e a sua pretensão em explicar todos os acontecimentos do Cosmos, em termos de causas eficientes quantificáveis e da formalização dos processos naturais, em leis da natureza, levou a ver a noção clássica de acção divina, como "violação" dessas leis, estabelecendo-a, por isso, como racionalmente problemática. Como resposta, o presente artigo, depois de proceder a uma análise das propostas de Nancey Murphy e (...) de John Polkinghorne relativas ao conceito de acção divina, propostas essas baseadas na Mecânica Quântica e na Teoria do Caos, sugere como, nomeadamente a partir de vários dados da ciência contemporânea, se pode proceder quer a uma ampliação da noção de causalidade quer a uma recuperação das categorias causais da tradição aristotélico-tomista em ordem a se poder fazer sentido da noção de Acção Divina. /// The article shows in the first place how the remarkable success of modern science of the seventeenth-century, rooted in the criteria of univocity, mathematization, homogeneity and mechanization, and its claim of explaining all empirical events in terms of efficient causality by formalizing and quantifying the regularities as laws of nature, led the notion of divine action to be seen as a "violation" of those laws, and, therefore, rationally problematic. Hence, after an analysis of the recent proposals by Nancey Murphy and John Polkinghorne for the concept of divine action, based on Quantum Mechanics and the Theory of Chaos, the article suggests how, from several data of contemporary science, an enlargement of the notion of causality and the retrieving of the causal categories of the AristoteHan-Thomistic tradition, becomes possible and meaningful. (shrink)

En este artículo se pretende explicar las líneas generales de la obra filosófica de Germain G. Grisez desde el primer principio de la razón práctica de Santo Tomás hasta la construcción de los bienes básicos. Grisez, a través de sus artículos, intenta una lectura radical de Santo Tomás y pretende mostrar que la inclinación teleológica aristotélica puede ser también entendida deontológicamente, siguiendo la obra de Kant, y que el primer principio de la razón práctica permite que la ley natural proteja (...) toda una serie de bienes en los que se manifiesta el bien supremo que es Dios. Entre los bienes básicos, se estudia con mayor detenimiento el de la religión, mostrando diferencias y semejanzas con la obra de Kant.This article intends to explain the broad lines German G. Grisez’s philosophical work from the first principle of practical reason of St Thomas to the construction of basic goods. Grisez through his articles attempts a radical reading of St Thomas and aims to show that theological Aristotelian inclination can be also understood in a deontological way following the work of Kant and, that the first principle of practical reason allows natural law to protect a range of goods in which God, the supreme good, is shown. Among the basic goods, religion is thoroughly studied, showing differences and similarities with the work of Kant. (shrink)

Si bien la importancia de Avicena como fuente del pensamiento de Tomás de Aquino es generalmente reconocida, los detalles de esa dependencia apenas comienzan a trabajarse. Este artículo se ocupa de las enseñanzas de Avicena en lo que respecta a los “sujetos” de las ciencias teoréticas —física, matemáticas y metafísica— tal y como se presentan en la Introducción al Libro de la Curación. Posteriormente, se muestra su influencia en el comentario de Tomás de Aquino al De trinitate, de Boecio, q. (...) 5, art. 1. A través de una comparación entre Avicena y Tomás se muestra la profunda influencia que tuvo Avicena en la comprensión tomista del rango de las tres clases de ciencias teoréticas. (shrink)

La metafísica después de ser ignorada por años ha regresado al centro de la escena en la filosofía contemporánea. Tomás de Aquino ha vivido una historia muy parecida, lo que dio nacimiento al tomismo analítico. A pesar de los trabajos desarrollados en esta línea de investigación, la metafísica del Aquinate ha sido fuertemente ignorada. Sin embargo, la metafísica de Tomás de Aquino tiene una ventaja, poco discutida entre los tomistas y tomasinos, y es la de ser una metafísica esencialista. Así, (...) en armonía con el trabajo del metafísico E. J. Lowe, quien presenta su metafísica como “esencialista seria”, se quiere mostrar que la metafísica del Aquinate tiene las mismas virtudes del “esencialismo serio”, lo que permite postularla como una posición válida y plausible para la metafísica contemporánea. (shrink)

Durante los últimos decenios del siglo XX la filosofía de Francisco Suárez fue considerada parte integrante de un movimiento escolástico comúnmente mencionado como escuela tomista. La perspectiva de abordaje, según el mote impuesto, colocaba la posición especulativa del Dr. Eximio más próxima al dominico Tomás de Aquino de acuerdo con los siguientes matices: a. en el ámbito epistémico la figura del Aquinate eclipsaba ampliamente aquella de Suárez, promoviendo una auténtica desconsideración de sus tesis originales; b. el jesuita español fundaba, (...) igual que Tomás de Aquino, la división de las ciencias especulativas en el acto intelectual de abstracción; c. la diferencia entre ambas concepciones metafísicas no implicaba necesariamente una comprensión epistémica distinta. Ahora bien, contra estas interpretaciones aparece en el siglo XXI otra lectura, donde se acentúa la diferencia decisiva de la filosofía del jesuita del siglo XVI, quien, en letras medievales, escribe y piensa en permanente tensión entre la herencia de la filosofía antigua y medieval por una parte, y una neo-escolástica de aires renacentistas por la otra. De acuerdo con ello, si bien su pensamiento discurre por una tradición aristotelizante del saber, la comprensión de las ciencias se asienta, a diferencia de Tomás de Aquino, en clave objetiva. Sobre esta premisa, el siguiente estudio abordará con exclusividad la originalidad epistémica de Suárez según la división de las ciencias especulativas y reales, mostrando el orden, el principio y las relaciones entre las ciencias física, matemática y metafísica. (shrink)

El artículo de Alejandro Pidal y Mon sobre "La doctrina científica de santo Tomás" en el primer número de la Revista ofrece la oportunidad de volver a la intuición de fondo del aprecio por el maestro dominico. Es cierto que santo Tomás se coloca en la estela de los grandes maestros de la razón. En su afán por reivindicar el valor de la razón humana otorga a la doctrina sagrada el calificativo de ciencia. Pero es preciso, ya desde el (...) comienzo, advertir que aquí habla de la doctrina sagrada, no de los métodos. Con su tesis sobre el carácter científico de la sagrada doctrina pretende reivindicar el valor de la misma en el ámbito del saber. Pero en sus métodos mantiene que, entre las referencias, la primera es la Sagrada Escritura, aunque sin renunciar, por supuesto, a otras argumentaciones como probables. Por eso, reducir la teología una ciencia de conclusiones no es lo más característico de la doctrina de santo Tomás.Alejandro Pidal y Pon’s article on "St Thomas scientific doctrine" in the first issue of the magazine gives us the opportunity of returning to the basic intuition of the esteem for the Dominican master. It is true that St Thomas followed the steps of the reason great masters. Trying to claim responsibility for the value of the human reason, he labels the sacred doctrine as science. But it is necessary from the beginning to tell that here he is talking of the sacred doctrine, not of the methods. With his thesis of the scientific character of the sacred doctrine, he tries to claim its value in the ground of knowing. But in his methods, he holds that, among his references, the Sacred Scripture is the first, without renouncing of course to other arguments as probable. So, reducing Theology to a science of conclusions is not St Thomas’ most characteristic. (shrink)

El artículo de Alejandro Pidal y Mon sobre "La doctrina científica de santo Tomás" en el primer número de la Revista ofrece la oportunidad de volver a la intuición de fondo del aprecio por el maestro dominico. Es cierto que santo Tomás se coloca en la estela de los grandes maestros de la razón. En su afán por reivindicar el valor de la razón humana otorga a la doctrina sagrada el calificativo de ciencia. Pero es preciso, ya desde el (...) comienzo, advertir que aquí habla de la doctrina sagrada, no de los métodos. Con su tesis sobre el carácter científico de la sagrada doctrina pretende reivindicar el valor de la misma en el ámbito del saber. Pero en sus métodos mantiene que, entre las referencias, la primera es la Sagrada Escritura, aunque sin renunciar, por supuesto, a otras argumentaciones como probables. Por eso, reducir la teología una ciencia de conclusiones no es lo más característico de la doctrina de santo Tomás.Alejandro Pidal y Pon’s article on "St Thomas scientific doctrine" in the first issue of the magazine gives us the opportunity of returning to the basic intuition of the esteem for the Dominican master. It is true that St Thomas followed the steps of the reason great masters. Trying to claim responsibility for the value of the human reason, he labels the sacred doctrine as science. But it is necessary from the beginning to tell that here he is talking of the sacred doctrine, not of the methods. With his thesis of the scientific character of the sacred doctrine, he tries to claim its value in the ground of knowing. But in his methods, he holds that, among his references, the Sacred Scripture is the first, without renouncing of course to other arguments as probable. So, reducing Theology to a science of conclusions is not St Thomas’ most characteristic. (shrink)

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