Abstract
Para comprender íntegramente los diálogos redactados por San Agustín en la villa de Casicíaco, se hace necesario e imprescindibleentender previamente cómo se relacionan con las obras filosóficas que -ya anteriormente- había escrito Marco Tulio Cicerón. Así, podemos apreciar que el Contra Academicos agustiniano constituye una clara respuesta al Academica ciceroniano, o también el De beata vita al De finibus y Tusculanae disputationes. Asimismo, su De ordine lo será a la trilogía de obras que el Arpinate elabora sobre la providencia: De natura deorum, De divinatione y De fato. Por otra parte, numerosos autores también señalan sus Soliloquios como un “nuevo diálogo de Casicíaco”, en donde el maestro de Hipona y la razón establecen una “edificante y sólida conversación”. Sin embargo, no está pensado para constituir una respuesta a ningún escrito ciceroniano en concreto.