Abstract
¿Cómo se nos presenta, fenomenológicamente la realidad humana? Es la que vemos diariamente en nuestra vida personal y social. Estamos hechos de materia, formamos parte del universo evolutivo. Además, está formada en nosotros una vida psíquica: la sensación, un sistema de percepciones, una conciencia integrada, una condición de sujeto psicológico; producimos conocimiento, emociones, motivaciones; pero, sobre todo, tenemos una mente que discurre racionalmente y nos instala en un mundo de emociones humanas; esta razón emocional está en la base de la búsqueda de la verdad del universo, del sentido de la vida y de la responsabilidad moral, en la vida personal y social. Nuestra realidad humana es, pues, una realidad personal. Somos personas. Ahora bien, ¿cómo explica hoy la ciencia, la neurología, el hecho de que nuestra realidad humana posea estas propiedades que nos hacen personas? Esto debería poder explicarse desde el mundo físico-biológico. Ahora bien, en concreto, ¿cómo la ciencia hace posible explicar que la evolución nos haya producido a nosotros en nuestra condición de personas? Es decir, ¿cuál es el soporte físico que hace inteligible la ontología psico-bio-física que produce evolutivamente nuestra experiencia personal fenomenológica? Esta es, en último término, todavía hoy la cuestión fundamental de las ciencias humanas. Lo que la ciencia, a saber, la neurología, debe explicar es obvio: el hecho de que haya emergido la sensibilidad-conciencia, nuestra condición de sujetos psíquicos, el conocimiento y la razón emocional; de tal manera que, una vez emergida la razón emocional, lleve por sí misma a constituir la actividad racional y las emociones propias de la persona humana encaminada a construir el sentido de su vida. Estas son las cuestiones que abordamos en este artículo.