Valor ecuménico perenne de una cautela hermenéutica de Tomás de Aquino
Abstract
Santo Tomás establece algunos principios de interpretación, sumamente útiles para aplicar a expresiones de la fe tal como han quedado fijadas en cada confesión cristiana, cuando van a ser «leídas» desde otra distinta. Una misma realidad creída, ha podido y debido proclamarse bajo fórmulas diversas. La diferente locución ha venido exigida precisamente por la expresa voluntad de retener y transmitir la coincidencia exacta en “lo” creído. Lo aparentemente divergente o contrario en el modo de decir no lo es finalmente, una vez plasmado en la realidad que se comunica. Y esto es así, porque las diferencias en la expresión provienen, no solamente de la versión o traducción de un idioma a otro sino también del ambiente y de la estructura intelectual o lingüística de cada Iglesia y de cada creyente, lo cual tiene a su vez mucho que ver con la vivencia espiritual o tradición «desde» la que se habla. Un ejemplo relativamente reciente, lo encontramos, dentro del campo ecuménico, en la solución a que se ha llegado, en relación con el controvertidísimo filioque. Algo semejante podemos decir, de manera general, de toda fórmula que resulta extraña o malsonante para el oyente que no se sitúa en el preciso paraje del orador