Abstract
Este artículo se propone tratar la relación entre lo inmemorial y la diferencia a la luz de Maurice Blanchot y Jean-Luc Nancy en términos de una pura deconstrucción de la presencia. Para ese propósito, estas páginas revisan la aproximación de ambos autores a dos episodios bíblicos con el fin de anudar la reflexión a la segunda parte del libro de Maurice Blanchot La comunidad inconfesable acerca de la inaprehensibilidad de la “presencia real y sencilla” y la remisión infinita de un encuentro irreductible a la despedida. A lo largo de este análisis se buscará demostrar cómo la “presencia real”, aquella que no puede estar del todo ni “ahí” ni “ahora”, pasa a ser lo inmemorial, por cuanto, no es susceptible ni de olvido ni de recuerdo, y sin embargo no nos abandona. Esto compromete no sólo la efectividad positiva y segura de lo que se muestra, sino, también, la destinación de un encuentro abocado a la disolución, y, en consecuencia, a la prolongación y la iteración.