Abstract
En este artículo abordamos la pregunta por la materia de la voz a partir de dos nociones centrales: articulación y ancestralidad, en el marco de la propuesta singular de una lingüística insumisa, imaginada, indisciplinar, inespecífica. Desde las reflexiones de Agamben, De Certeau, Derrida, Saussure y Zumthor, este texto propone abrir una zona de indagación que asume los riesgos de la ficción (Didi-Huberman) para habilitar interrogantes que no sólo expanden los horizontes disciplinares sino fundamentalmente discuten la pertenencia (humana/no humana) de la voz. Desde la hipótesis de que la voz es infinita (Agamben), discutimos la noción de articulación desde los postulados de Saussure y la lectura que hace Derrida de Rousseau. Con la idea de que la voz es un ancestro del futuro (Didi-Huberman y Coccia), abordamos la cuestión de la ancestralidad revisando algunos postulados de Brisset y Darwin. El propósito fundamental aquí no es sólo poner en cuestión las nociones mencionadas; también buscamos concluir con una evidencia: la necesidad de una indisciplina que sea permeable a la in-especie-ficidad de la voz.