Abstract
En este trabajo pretendo mostrar que el derecho penal contemporáneo no ha encontrado todavía buenas soluciones a las difi cultades conceptuales y normativas planteadas por los casos de ignorancia deliberada. Las difi cultades surgen, en buena medida, al tratar de resolver estas situaciones mediante una herramienta equivocada: ampliando el concepto de dolo eventual. Este recurso conceptual intenta encontrar justifi cación para un castigo severo –el tipo de castigo paradigmáticamente ligado a los delitos intencionales–pero fracasa porque el dolo eventual requiere que exista conocimiento. En contraste con ello, sugiero que la ignorancia deliberada puede ser vista, en algunas situaciones, como una especifi cación del fraude de ley. Esta sería la razón por la que esta fi gura puede algunas veces parecer más grave que la imprudencia.