Abstract
En el pensamiento de Foucault se encuentra la composición de una nueva noción de crítica, susceptible de aclarar la cuestión de las relaciones sujeto y verdad y la práctica de su propio pensamiento. La crítica puede leerse como modo de ser y como operador del pensamiento, y de un pensamiento que se toma en su existencia misma, no en «función de documento», sino en su «existencia de monumento», como práctica histórico-crítica. Interrogamos: si, para Foucault, no hay práctica alguna exterior a la verdad, ¿el pensamiento es susceptible de definirse como práctica histórico-crítica de la verdad -de la «verdad-ritual»-?