Abstract

Por mucho tiempo se ha sostenido que, de entre los primeros presocráticos, Anaxímenes es quien poseía la teoría más detallada sobre el cambio. En efecto, su teoría del cambio fue una de sus contribuciones fundamentales a la historia de la filosofía. Hace treinta años esa opinión fue puesta en tela de juicio y el argumento fue recientemente repetido en una edición revisada de Anaxímenes. Hasta el momento, no tengo noticia de que tal cuestión haya sido respondida. En el presente ensayo quisiera argumentar que, aunque hay algo erróneo en la interpretación tradicional de la teoría del cambio de Anaxímenes, no es lo que los objetores dicen que es: en verdad Anaxímenes posee una importante teoría del cambio, de la cual se tiene una significativa evidencia antigua.