Abstract
El trabajo tiene como hilo conductor la diferenciación efectuada por P. Ricoeur respecto del lenguaje entre la lengua, el discurso oral, la escritura y la lectura. Cada uno de estos modos de lenguaje puede ser examinado según los fenómenos de la temporalidad, la subjetividad, el mundo y la intersubjetividad. Siguiendo a M. Presas, este esquema se aplica al arte y a su función de dejar que las cosas se manifiesten en su plena presencia. Se destaca su énfasis en la liberación efectuada por el arte respecto de la limitación fáctica de nuestra situación finita. Esto se logra mediante la apertura a la verdad de una existencia posible que no se identifica con una evasión de la realidad. Los análisis de Presas se centran en P. Klee y F. Marc, y destacan los rasgos distintivos relacionados con los mencionados fenómenos. En el intento de ofrecer un complemento a este examen, se mencionan las interpretaciones de Merleau-Ponty sobre P. Cézanne, de M. Henry sobre V. Kandinsky y de J.-C. Marion sobre G. Courbet. Se muestra que en ellas también se encuentran explicitaciones de lo que Presas ha afirmado sobre la discordia, el ser insular y la ausencia de apremio.