Abstract
El presente trabajo se propone reflexionar acerca del modo en que algunas corrientes de pensamiento latinoamericano, más allá de sus matices y diferencias, se han replanteado tempranamente sus posturas epistemológicas a la luz de la articulación de los aportes de la fenomenología, la hermenéutica y la teoría crítica, desafiando con ello la lógica bipolar que opone “comprensión del sujeto social” a “transformación del mundo social”. En esta alternativa integradora, cuyos antecedentes se remontan a los años 70, ha tenido vital importancia la capacidad y la creatividad para articular dos categorías acuñadas como antagónicas en el marco de la Teoría Social: “Agencia” y “Emancipación”, entendiendo el primero como el énfasis en la capacidad de los sujetos para conocer y decidir sobre su vida social, y el último como la conciencia de que esos mismos sujetos requieren, para su desarrollo, de la construcción de una identidad aliviada de coacciones. Aun cuando este modelo epistemológico presenta aun desafíos a superar, al menos en tres frentes: Institucional, económico y político, invita en la actualidad a la reflexión científica tanto del rol de los científicos sociales como de los sujetos, en el proceso participado y recursivo de construcción del conocimiento social.