Abstract
En el siguiente trabajo defenderé una postura contextualista respecto de los predicados evaluativos blandos, i.e. la idea de situar la perspectiva relevante dentro del contenido del enunciado. Sin embargo, mi propuesta se diferencia de otras posiciones contextualistas. Mostraré que una teoría que postule un enriquecimiento pragmático de los enunciados que involucran predicados evaluativos blandos es preferible a la opción indexicalista, que postula una variable oculta en la estructura gramatical profunda de la oración. Sostendré, en cambio, que enunciados como "Las manzanas son deliciosas" varían su contenido de acuerdo al estándar de gusto relevante en el contexto de emisión debido a un proceso de modulación que ajusta el contenido semántico expresado por el predicado. Por último, argumentaré que no existe tal cosa como un desacuerdo sin falta más que en apariencia, contestando de esa manera la principal objeción relativista contra las posturas contextualistas.