Abstract
Esta propuesta se inscribe en el marco de análisis y comprensión de los procesos de subjetivación contemporáneos como maneras de imponer una esencia a una existencia. Puesto que hemos sido edificadas con las imágenes de otros, las mujeres hemos debido construirnos cada una con ellas. Siendo muy diversos los desenlaces de esta construcción, somos sin embargo parecidas al compartir una particular manera de vínculo: la experiencia que denomino del deseo de ser. Estando siempre sin hacer, somos siempre siendo y, aunque dadas ya por hechas, cada mujer es el resultado de un tremendo esfuerzo y paciencia cuya resolución permite vivir.