Abstract
La caída del Muro de Berlín fue saludado por muchos analistas y académicos como el inicio de una nueva era. Con el fin de la Guerra Fría se vislumbraba una nueva etapa de paz y prosperidad. Tras la “revolución liberal” algunos avistaban el “fin de la historia”. Pero tal esperanza se disipó rápidamente: la desaparición del “socialismo real” relanzó un capitalismo desenfrenado y no sólo en los países ayer bajo la órbita soviética. El ordoliberalismo entendido como el establecimiento de un modelo económico altamente competitivo y garantizado jurisdiccionalmente, se infiltró también en las instituciones europeas. La crisis del año 2010 vino a confirmar para Europa su deriva neoliberal, tecnocrática. La onda expansiva del 9 de noviembre de 1989 aún no ha concluido. Nuevas turbulencias aguardan. El Brexit también puede interpretarse en esta clave, como una empresa más de demolición, “liquidación”, “liberalización”.