Abstract
El presente artículo desarrolla un análisis del mundo político, con el cual se busca mostrar que éste se desprende de la caracterización fenomenológica de la existencia humana como "apertura" al mundo En este sentido, el autor critica la ceguera de Husserl y Heidegger ante el mundo político, aunque también denuncia la valoración tradicional de lo político como "inauténtico". Para tal efecto, el autor explica el sentido de la distinción fenomenológica entre existencia auténtica e inauténtica, lo cual le permite sustentar la tesis de que la apertura humana al mundo se hace posible mediante un estado de ánimo. A partir de los presupuestos ganados en esa primera parte, se intenta mostrar que el acceso al mundo político tiene lugar gracias al conflicto de opiniones, por el cual el hombre cobra conciencia de las múltiples posibilidades de acción que se ofrecen en los asuntos públicos. A continuación, el autor explica qué tipo de experiencia realiza el hombre cuando se abre al mundo político y procede a esclarecer la importancia de éste para la existencia auténtica. Finalmente, le da una mirada a la amenaza del totalitarismo en la época actual, con lo cual intenta confirmar la relevancia de la pregunta por la relación entre existencia auténtica y mundo político.