Abstract
El artículo investiga las distancias o cercanías entre literatura, filosofía y psicoanálisis estudiando la metáfora de la sublimación. En primer lugar, traza los vínculos de Nietzsche y Freud con la Retórica de Aristóteles, es decir, los muestra deudores de aquella tradición literaria y retórica que, según Aristóteles, se sirve de un tipo de discurso afín a las cuestiones humanas, signadas por la posibilidad y la deliberación, antes que por la necesidad y la demostración. En segundo lugar, especifica cómo para Nietzsche y para Freud la literatura no puede ser entendida ya bajo el paradigma que el propio Aristóteles comparte, esto es, la idea de que la literatura enseña o place. Tanto en Nietzsche como en Freud la literatura es una forma de sublimación y no un discurso que puede ser visto a la luz de los modelos tradicionales de la enseñanza moral o de la restringida esfera del deleite estético. Ahora bien, al servirse ambos de esa metáfora para dar cuenta del proceso que la literatura pone en obra, radicalizan, de distinta manera, una experiencia moderna: la conciencia de la paulatina elaboración de las construcciones culturales. Y entienden que dichas construcciones suponen un complejo proceso de transformación de determinados elementos, más específicos y delineados en Freud, más abiertos y dúctiles en Nietzsche. En especial se destaca la concordancia con Aristóteles para tomar la literatura como un discurso afín a las acciones humanas, pero se señala el significativo giro que la experiencia moderna comporta, pues la metáfora elegida subraya comprender el ámbito de lo humano bajo el signo de la transformación.