Abstract
La parroquia vive una crisis y, ante otras manifestaciones eclesiales, ha ido perdiendo importancia. Es necesario revitalizarla en clave misionera. Este trabajo es una reflexión teológico-pastoral, donde nos preguntamos por la identidad teológica, jurídica y pastoral de la parroquia, en el contexto es la Nueva Evangelización. Una renovación exige repensar la estructura parroquial: desde una coordinación de la administración de sacramentos y cursos a un centro de espiritualidad, de apostolado, de envío y de misión. Esto implica también nuevos ministerios, reconociendo tareas y responsabilidades a otras las formas de vida cristiana y a carismas que el Espíritu suscita.