Abstract

El autor, ante la proyección que en su día hiciera el Papa Juan Pablo II sobre la 'nueva' evangelización y su programación, nos ofrece en el presente artículo una clarividente reflexión sobre la ambigüedad formal del lenguae y de ciertos objetivos de la evangelización. Esta ambigüedad puede llevarnos al error de pretender 'restaurar' modelos eclesiológicos del pasado y no a fomentar, en cambio, una auténtica presencia transformadora de la Iglesia. Por esta razón el objetivo del presente trabajo -parafraseando al propio autor- no es tanto analizar la naturaleza de la evangelización en general y de sus exigencias e implicaciones, como descifrar el sentido del adjetivo calificativo 'nueva' aplicado a la evangelización en este momento de la sociedad y de la Iglesia. . Aunque el artículo fue escrito dos años antes de la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América y con motivo, entre otras razones, de tal efemérides, no ha perdido actualidad al considerar también los grandes desafíos de la evangelización en la cultura contemporánea, desafíos aún vigentes veinte años después