Abstract

El autor presenta las diferentes características de la misericordia que permiten diferenciar la verdadera compasión de la muerte piadosa o la solidaridad de la fuga. La primera, conduce a remover la miseria del otro, no a suprimirlo. Reconoce a la piedad como una virtud moral cuando es guiada por la razón y la caridad, pero cuando es contraria a éstas, el resultado es la injusticia. Es así que la eutanasia aunque sea suscitada por el dolor y el sufrimiento de otros, es una falsa piedad rodeada de contradicciones y argumentos sofistas. Sostiene que la verdadera raíz de ésta es la falta de solidaridad, la solidaridad de la fuga, que deja solo al enfermo en su desesperación, mientras que la verdadera solidaridad, la de la presencia, ayuda a enfrentar el dolor y el miedo porque se abre a la esperanza