Abstract
El texto propone una perspectiva de articulación de la filosofía, la educación y la infancia en una suerte de trama de potencias que pueden concurrir fructíferamente en una propuesta que legitime y visibilice a niñas y niños como sujetos pensantes y productores de cultura. Se hace referencia al programa de Filosofía para Niños del filósofo Matthew Lipman y al valor de su proyecto educativo, como también al aporte de otros filósofos, especialmente el de Walter Kohan, que nos permiten pensar la relación entre filosofía, educación e infancia con mayor complejidad. Finalmente, se reflexiona sobre la significación de las preposiciones en las expresiones de filosofía con o para niños y niñas.