México, D.F.: Editorial Joaquín Mortiz (
1986)
Copy
BIBTEX
Abstract
Los cuatro filósofos que aquí se discuten parecen mostrar cuatro caminos de búsqueda que si no siempre conducen a un Dios vivo, por lo menos son un intento por alcanzarlo o una nostalgia de loa alcanzable y, por lo mismo, presente. ¿Es necesario que la ciencia se oponga a la religión? Teilhard de Chardin, en una experiencia cristiana nunca puesta en duda, trata de reunir y unificar ciencia y conciencia o, si se requiere, en términos tan viejos como vigentes, razón (ciencia) y fe (la cristiana). ¿Existe la posibilidad de conocer a los "celestes", e incluso a Dios? A la pregunta contestará dubitativamente pero no sin esperanza Martín Heidegger. ¿Es importante la vida religiosa para quien, acongojadamente, descree? Lo es para alguien que, como Wittgenstein, ha perdido la fe y, sin embargo, anda en busca de lo indecible, de lo "místico". ¿Tienen todavía vigencia tratar de reunir la Grecia clásica y el universo cristiano, por vías místicas? La respuesta será afirmativa en esta obrera de la gracia y el amor que fue Simone Weil.