Abstract
Después de hacer un breve recorrido por la cultura española del último siglo, el autor analiza las razones por las que la cultura católica ha pasado en poco tiempo de ser la predominante a encontrarse en retroceso. Para Burgos, la razón principal es la no-elaboración durante el régimen de Franco de una cultura católica moderna que fuera capaz de superar los enormes retos del concilio, el posconcilio y la apertura al pensamiento contemporáneo que tuvo lugar durante la Transición. Ese fracaso condujo a una manifiesta pérdida de influencia en los procesos de configuración social, tendencia que se está agudizando por la imposición de un laicismo excluyente desde instancias gubernativas. Para resolverlo, el autor propone cinco líneas de actuación en el interior de la cultura católica: 1) la plena asunción intelectual del Concilio Vaticano II, es decir, la asunción crítica de la modernidad; 2) la actuación en los mecanismos de socialización contemporánea; 3) la normalización cultural del catolicismo; 4) la promoción de las condiciones adecuadas para la creatividad, y 5) el conocimiento y difusión de lo propio.