Abstract

La revisión de los datos estadísticos, comparando los dos extremos de la línea del tiempo considerada pone en evidencia algunas indicaciones significativas: a) la tasa de natalidad está en decaimiento en el primer grupo. La caída es más notoria en Rusia, Polonia. Bulgaria, así como en Japón, Canadá y Rumania. Sin embargo. en tres naciones se presenta una inversión de esta tendencia en diversos grados: Dinamarca, Noruega y los Países Bajos. En los Loc, la caída del índice de natalidad es alto en algunos de ellos . En otros es menos marcado . b) La mortalidad injantil en los Mdc es siempre más restringida. El nivel enfatiza tanto el gran compromiso de la salud y lo social y el progreso científico. En los Loc hay una gran diferencia entre aquellos países que han logrado un progreso laudable en el control de sus parámetros , aunque no al nivel de los Mde, y aquellos países donde hay un gran nivel de mortalidad infantil, inmediatamente después del nacimiento y durante el primer año de vida, que permanece aún muy lejano de los usuales niveles de aceptabilidad y, en consecuencia, con un significado sociológico alto que debería provocar una respuesta de las naciones más afortunadas. c) En cuanto al aborto provocado que es legal y registrado, las estadísticas enfatizan una disparidad de la situación y es la progresión. En dos naciones del bloque soviético que han tenido los niveles más altos de aborto, generalmente hay una caída en la tasa, mientras que el parámetro permanece alto. En las naciones que no estuvieron bajo la norma marxista, generalmente la tasa de aborto permanece más restringida, con algunas excepciones. A pesar de esto hay elementos que nos llevan a los nuevos métodos de interrupción del embarazo fuera de las estructuras hospitalarias y a un uso más extendido de los métodos anticonceptivos. Del grupo de indicaciones que pueden ser extraídas del examen de los datos estadísticos examinados, sería deseable que hubiera un incremento de conciencia, y de ahí la necesidad de la promoción de una mejor cultura y de una mayor difusión de la ética alrededor de la defensa de la vida naciente. Este debería convertirse en un objetivo fundamental de la civilización, para una mayor aceptación y el derecho a una mejor protección de los seres humanos en el principio de la vida, y una mayor consideración por el sufrimiento de los que acompañan, no únicamente la mortalidad infantil, sino tamhién el aborto, en la decisión inicial de la mujer y en el acto del aborto en sí mismo, con el trauma psicológico, patológico y físico que esto provoque, que puede quedar en la memoria de la mujer como una experiencia traumática. Esto es un problema esencialmente de humanidad y civilización, que debería ser asumido por la comunidad en un marco que dirige a agotar los múltiples factores serios de la existencia humana y el dolor