Abstract
El primer propósito de este artículo es considerar el fenómeno del pensamiento en Hannah Arendt. El segundo propósito es establecer en qué sentido, según esta autora, la actividad del pensamiento puede ser una condición contra la maldad. Como en su determinación del pensar Hannah Arendt se vuelve polémicamente contra todo intento por ver el pensar ya como un ejercicio intelectual, ya como una actividad puramente mental, ya como la fundación o prosecución de tradiciones de pensamiento, ya como el monopolio de unos pocos, ya como la elaboración de doctrinas o sistemas…, el texto muestra subrepticiamente esta confrontación constante de Arendt con la tradición filosófica. Tal confrontación con la tradición filosófica tiene lugar al hilo de una conversación permanente con Sócrates, en cuyos diálogos advirtió Hannah Arendt un ejemplo inequívoco de la actividad del pensamiento