Abstract
Aunque los físicos han utilizado constantemente los experimentos mentales, al menos desde los tiempos de Galileo, los filósofos clásicos de la ciencia sólo les reconocieron funciones puramente heurísticas o, a lo sumo, críticas. No obstante, algunos autores han defendido la legitimidad de su empleo en el contexto de justificación. En esta línea, James Robert Brown argumenta a favor de la tesis según la cual el tipo de fenómeno que tiene lugar en los llamados “experimentos mentales platónicos” proporciona conocimiento a priori de las leyes de la naturaleza. El propósito de este trabajo es evaluar críticamente esta posición. Se intentará mostrar que la argumentación para sostener la tesis del conocimiento a priori en los experimentos mentales presenta serias dificultades y que no consigue ofrecer razones suficientes para asumir los compromisos metafísicos del platonismo asociados a esta perspectiva epistemológica.