Abstract
La “política de adaptación” se trataba de una manera pacífica en la difusión de las doctrinas de Dios. Sin embargo, esta estrategia no significó un consenso entre todos los misioneros en el Oriente. En el caso de China, la Evangelización se encontraba con enormes dificultades en la etapa inicial del proceso, entre los motivos principales, se encontraba la dificultad del idioma chino, la singularidad de la cultura autóctona, la filosofía confuciana arraigada y el poder absolutamente centrista. Los misioneros jesuitas que llegaron a la tierra de Ming en los siglos XVI y XVII, desempeñaron un papel pionero en las comunicaciones científicas entre China y el Occidente. En este sentido, se puede decir que la historia de la misión jesuita de China durante la dinastía Ming está estrechamente vinculada con el origen de los estudios chinos en Europa.