Abstract

La inclusión de un sujeto en un estudio experimental está, por norma, subordinada al consentimiento libre e informado del mismo sujeto. Problemáticas de orden ético y jurídico bastante complejas emergen cuando el sujeto a ser incluido en la investigación es incapaz de prestar tal consentimiento, como en el caso de la persona en estado de inconciencia. La inclusión de tal sujeto en la investigación está, por las normas y los documentos nacionales e internacionales , subordinada a la subsistencia de una situación de emergencia, o a la presentación del consentimiento por parte del representante legalmente reconocido. Se trata por tanto, de verificar, con el fin de la individualización de un espacio de practicabilidad de la investigación en tales hipótesis, fuera de las situaciones de emergencia y representación legal, la posibilidad de ulteriores "criterios de admisibilidad": la introducción de indicaciones anticipadas y/o la previsión de un "substituto en la decisión ", y la reversibilidad del estado de coma, o bien la posibilidad de recuperación y/o mejoramiento, como condición legitima de la experimentación en cuanto práctica dirigida a recuperar el estado de consciencia del sujeto. Toda reflexión acerca de la inclusión de un paciente en estado de coma en un protocolo experimental debe en definitiva, fundarse sobre la consideración de la prioridad del interés del paciente mismo respecto al interés de la ciencia y de la sociedad. Más aún si se refiere a sujetos incapaces de ejercitar un libre consentimiento respecto a un acto de disposición del propio cuerpo, y por tanto, necesitados de una mayor tutela