Abstract
Cuando se aborda el estudio del pulchrum en Tomás de Aquino desde una perspectiva integral, es posible apreciar que este communissima transita todos los niveles de lo creado, desde el mundo físico, pasando por el cuerpo humano como microcosmos, hasta aquellas actividades humanas más esenciales que la tradición ha asociado a la vida activa y a la contemplativa. En tal sentido, lo bello de la creación inicia la contemplación e invita a embellecer la interioridad humana mediante un perfeccionamiento que, trascendiendo el esfuerzo particular, confía a la gracia la propia plenitud. El presente trabajo, entonces, quiere mostrar desde la mirada tomasina esta via pulchri, centrándose particularmente en las virtudes que corresponden a estas dos vidas.