Abstract

Latinoamérica constituye un nuevo territorio a partir del cual generar categorías de pensamiento de lo propiamente americano en contraposición con la influencia de la filosofía europea; así, con esta inquietud surge la Filosofía de la liberación que intenta crear un pensamiento basado en las estructuras dinámicas de la realidad latinoamericana. Ignacio Ellacuría, jesuita vasco, rector de la Universidad de Centroamérica José Simeón Cañas en El Salvador, consciente de la realidad y de la miseria en que los países latinoamericanos vivían y luchaban por niveles de vida más dignos y más humanos retoma la metodología propia de la Escuela de Frankfurt en su vertiente de crítica social para denunciar activamente las injusticias cometidas por los modelos económicos y políticos representados por las dictaduras militares. El concepto de liberación es abordado, en Ellacuría, desde una plataforma intelectualmente sólida que toma, como eje central, el plano biológico de tal manera que, antes que ser una categoría teológica, el jesuita la entiende como una necesidad biológica y ontológica a todas las especies; así lo novedoso de su pensamiento consiste en entender que los procesos de liberación de las especies y, en términos generales, de los pueblos, no se gestan abruptamente sino paulatinamente pues devienen procesos históricos que determinan el desarrollo biológico y, posteriormente, social. Es por lo anterior que, a partir de una línea que se desprende de la primera generación de la Escuela de Frankfurt y que desemboca en Ignacio Ellacuría se puede trazar un pensamiento crítico desde y para la realidad latinoamericana.