Abstract
Algunas experiencias del siglo XX -Auschwitz, el Gulag, Hiroshima- han vuelto a herir la conciencia ilustrada y replanteado el problema del mal en nuestra cultura. Más que una indagación metafísica sobre la naturaleza del mal, el artículo aboga por un análisis de cómo llegamos a elaborar su experiencia, un proceso que aquí prefiere concebirse como una indagación en torno al daño. Se analizan las estructuras conceptuales, modales y temporales de esa experiencia y, en la segunda parte, se propone la idea de que la elaboración pública del daño es una clave para comprender la dimensión normativa del espacio público.