Abstract
La relación que Ricoeur establece entre lo bueno, lo justo y la convicción permite postular un círculo hermenéutico —semejante al que Heidegger propone en su ontología fundamental, y que Gadamer complementa en Verdad y método— en la filosofía práctica, conformado por tres momentos: lo bueno, lo justo y su aplicación al contexto que lo demanda. Con su “pequeña ética”, mediada por esta reformulación, Ricoeur pretende terciar en la discusión entre la ética de la argumentación de Habermas y el comunitarismo e historicismo de C. Taylor, A. MacIntyre y H.-G. Gadamer.