Abstract
La filosofía del ser de Tomás de Aquino es en parte deudora de la ontología aristotélica. Étienne Gilson, reconocido por sus estudios sobre el esse tomasiano, habla de un nivel de la substancia en el Aquinate. Sin embargo, su original concepción del esse como acto del ente, llevó al medievalista francés a poner de relieve la doble composición que integra el ente bajo la primacía del esse. Lawrence Dewan, desde un tomismo más aristotélico, criticó a Gilson por concebir la esencia como algo negativo. En nuestra investigación discutiremos sobre esta disputa con el fin de esclarecer cuál de los dos autores se acerca más a la enseñanza tomista.