Abstract
El presente trabajo constará de tres partes. En la primera, trataré de ver qué es lo que significó para nuestro autor el asombrarse (staunen, wonder) ante el mundo considerado como un todo. En la segunda, intentaré relacionar ese pasmo o extrañeza con el sentido de la vida de cada uno de nosotros. Y es que la segunda parte es una explicitación de la primera. En la tercera, contextualizaré lo dicho en la cotidianidad de los humanos. Como creo, al igual que Epicuro, que la filosofia que no cura las heridas del alma es vana, acabaré aterrizando, en lo posible, en el buen vivir que a todos, al menos como ideal, nos pertenece.