Abstract
En los últimos treinta años se ha transitado desde una concepción del capital humano como una macromagnitud económica a una idea de capital humano corporeizada en el individuo. Hemos asistido a una progresiva infiltración de dicha ideología del capital humano también en la vida de la juventud precaria. Nos centramos aquí en los jóvenes universitarios, para quienes el capital humano, ya de forma hegemónica, dirige y marca sus recorridos laborales y vitales. El análisis de los discursos de estos jóvenes nos permitirá explorar desde la imposición de la lógica de la movilidad laboral, a la sujeción a las formas de "emprendedor de sí mismo" y a la normalización, como parte del proceso de incorporación de capital humano, de formas de empleo progresivamente al margen de los derechos y garantías laborales clásicas del trabajo salariado.