Abstract
La presente comunicación tiene el objetivo de presentar uno de los elementos clave de la discusión acerca del proceso de recepción y asimilación de la física aristotélica en la Universidad de París del siglo XIII, a través del análisis de las nociones de creación y eternidad en el De aeternitate mundi contra murmurantes de Tomás de Aquino. Hasta los primeros decenios del siglo XII, en el mundo latino se conocían del filósofo peripatético tan sólo dos obras: las Categorías y el De interpretatione. En el periodo que va entre 1150 y 1250 se inició una ingente labor de traducción gracias a la cual se completó la recuperación del corpus aristotélico. La llegada de estas obras fue el inicio de un intenso proceso de transformación a gran escala del pensamiento filosófico occidental, caracterizado por fuertes tensiones entre la ortodoxia cristiana y la cosmovisión aristotélica. La entrada de Aristóteles marcó, de esta forma, el comienzo de un proceso paralelo de estudio y condena, en el que contrastan los intentos de la Iglesia por frenar la entrada de los textos y el entusiasmo de los estudiantes y maestros de la Facultad de Artes de París por las teorías del Estagirita. La obra filosófica de Tomás de Aquino constituye un brillante ejemplo de la vía media de asimilación del sistema físico aristotélico, frente a los dos extremos opuestos de la batalla representados por los llamados averroístas latinos o aristotélicos radicales – que tendieron a aceptar aún en contra de la fe todo lo sostenido por el Estagirita- y los teólogos antiaristotélicos –que lucharon por refutar, desde posiciones de corte neoplatónico, el pensamiento filósofo griego ante los peligros que éste representaba para la fe.