Abstract
Se aborda de forma crítica la exposición del desorden del espectro autista llevada a cabo en la quinta y última edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, herramienta principal de muchos psiquiatras para comprender y diagnosticar cualquier psicopatología. Con este abordaje se busca evidenciar cómo, en el DSM-5, al igual que en la interpretación inaugurada por Baron-Cohen, Leslie y Frith, se deja de lado la experiencia y el cuerpo animado del paciente, por lo que es aconsejable un nuevo acercamiento a dicho desorden que tenga fundamentos fenomenológicos. Se finaliza presentando un bosquejo de una fenomenología del desorden del espectro autista que reconoce la primacía del cuerpo animado en la experiencia del mundo, de sí mismo y de los otros.