Abstract
El presente trabajo pretende mostrar que la filosofía en el pensamiento de Kierkegaard, como búsqueda y amor a la verdad, es un movimiento de ponernos en situación de ser contemporáneos con ella. Porque la verdad, por la cual llegamos a ser nosotros mismos, solo puede ser comprendida en la medida en que nos comprendemos en ella al reduplicar su modo de devenir en nuestra temporalidad; pues implica un modo de ser, no solo un objeto o una posibilidad. La comprensión de la verdad opera así un doble movimiento: primero, el propio de la filosofía como el de ponernos en la situación de contemporaneidad, lo cual significa vivir la pasión de que la comprensión solo se da en el acto de creer en el devenir de la verdad. Pasión que es posibilidad de escándalo o fe cuando la razón choca con la paradoja de la verdad que es tiempo. El segundo movimiento, es la contemporaneidad misma cuando a partir de esta pasión se elige creer. En este sentido la filosofía es para Kierkegaard un movimiento hermenéutico que nos dirige a la fe, de comprendernos en la interpelación de la verdad, y constituirnos como un tú, definido en relación a ella y no por su propia mediación.