Abstract

El hecho de que vivamos en un mundo plural e interconectado hace necesario que los problemas comunes, como la crisis ambiental, se resuelvan en común. Una de las mejores maneras de lograr esto es a través del diálogo, cuanto más extenso, mejor. La pluralidad, que tiene muchas virtudes, también puede llevar a dificultades al definir las condiciones de posibilidad de dicho diálogo. El presente trabajo desea analizar si la Iglesia Católica, a través de la encíclica «Laudato Si» del Papa Francisco, podría ser un interlocutor válido en la crisis ambiental, específicamente en el contexto de la modernidad. ¿Puede un texto escrito por la máxima autoridad del catolicismo ser de interés para otros, aparte de los creyentes de esta religión y los eruditos que estudian los fenómenos religiosos? ¿Las críticas de LS a la tecnociencia implican un rechazo de la modernidad, dado que la tecnociencia es una parte inequívoca de la racionalidad moderna?