Abstract
El clásico debate entre determinismo y libertad se ha reavivado con el experimento neurológico de Libet y sus diversas versiones. Algunos han querido ver ahí una confirmación científica e irrebatible del determinismo, o sea, de que la subjetividad y la conciencia no son agentes sino un mero efecto de procesos objetivos neuronales. En el artículo se sostiene que esa interpretación es incorrecta porque olvida un elemento: el proceso de preparación del experimento, y porque no ve otro: el carácter subjetivo del cuerpo propio, pues metodológicamente la ciencia ha de tratar sólo lo objetivo y hacer abstracción de todo otro modo de ser.