Abstract
Este trabajo parte de una suposición simple: que existe una afinidad profunda entre lo que podemos llamar de un modo aproximativo los movimientos o revueltas de la indignación y los análisis arendtianos del fenómeno revolucionario, en especial en lo que respecta al “tesoro perdido” de las revoluciones: sociétés populaires, distritos y secciones comunales, Soviets o Räte. Estas formas de poder colectivo han sido según Arendt las únicas que han mostrado ser capaces de dar un espacio perdurable al espíritu de la Revolución —“un espíritu nuevo, y el espíritu de dar origen a algo nuevo”—, pero han sido no sólo derrotadas por todas partes sino también malentendidas y olvidadas. Nuestro propósito a este respecto es mostrar, aparte de las razones de esta afinidad, que la perplejidad política que los movimientos recientes han generado no se diferencia de la que no ha dejado de provocar este “tesoro perdido”.