Abstract
Miguel de Unamuno, uno de los intelectuales más relevantes de la España de fin del siglo XIX y primer tercio del XX, desde su crisis de 1897 también se preocupó por alertar sobre los límites del intelectualismo. En su artículo Intelectualidad y espiritualidad reflexionó sobre la dimensión corporal, intelectual y espiritual del ser humano, a la luz de la primera epístola de San Pablo a los Corintios. Distinguió tres tipos de personas: los carnales, los intelectuales y los espirituales. Sin menoscabo de la intelectualidad y frente al reduccionismo de cualquier signo, como Pascal Unamuno destacó la Importancia y significación de la espiritualidad por entender que orienta a la creación de sentido y a la conquista del ideal, posibilitando una vida más plena.