Abstract
En este artículo se mostrará cómo la producción de conocimiento de manera participada es una exigencia científica que transciende el compromiso ético. Si consideramos -como aquí se argumentará- que no hay objeto sin sujeto, ni sujeto sin objeto y, por tanto, que no hay un universo sino sistemas observadores que dan cuenta de pluriversos, la producción de conocirniento ha de pasar por la puesta en marcha de procesos conversacionales entre sistemas observadores, en donde se produzcan realidades compatibles que satisfagan al más denso conjunto de acción posible, esto es, que satisfagan con la mayor intensidad al mayor número de sistemas observadores.