Abstract
A lo largo de la historia, la filosofía ha situado gran parte del foco de su quehacer en el constructo intelectual de sistemas de pensamiento que profundizaran en el análisis del mundo. Si embargo, existe una tendencia marginal, dentro de la tradición filosófica, que apuesta por acercarse a la filosofía como una disciplina práctica. En este artículo trataremos de focalizar la investigación en dos pensadores, separados por más de dos mil años, que apostaron por situar la praxis en el epicentro de la filosofía: Pirrón de Élide y Matthew Lipman. El primero dio lugar a un escepticismo donde la ejemplaridad del acto configuraba la doctrina. El segundo, Matthew Lipman, diseñó una metodología de filosofía para niños que ensalza la praxis comunitaria como eje desde el que fundamentar el aprendizaje de la filosofía. Cada uno, desde diferentes planos, el individual por parte de Pirrón y el colectivo en el caso de Lipman, han sido esenciales para poner el valor el sentido práctico de la filosofía. Palabras clave: Práctica; Praxis; Filosofía; Lipman; Pirrón.