Abstract
Este trabajo interpreta el auge de los códigos éticos y de la ética profesional desde el punto de vista de su contribución a la formación de una ciudadanía democrática. Se analizan diversos aspectos de la ética profesional desde la perspectiva de una ética del agente para la que bienes, normas y virtudes resultan factores complementarios para el cultivo de la inteligencia y el juicio individual. A través de una concepción de la democracia que la vincula con los hábitos y modos de vida, la ética profesional adquiere una renovada significación como elemento central para la autorrealización personal y la emancipación social. En definitiva, bajo el rótulo del profesionalismo democrático, y de la mano de la filosofía moral y política de Dewey, se muestra que la ética profesional es más que un campo de aplicación, un elemento constituyente de una ética cívica en el marco de una sociedad democrática.