Abstract
Leonardo Polo impartió numerosos cursos y seminarios a gente de empresa a lo largo de su carrera académica, ilustrando las manifestaciones prácticas de su propuesta antropológica. Entre las nociones fundamentales que desarrolla están la relación entre el modo humano de proyectarse en el futuro, la esperanza y la apertura de la persona. En diferentes ocasiones alude a sus ideas sobre la razón práctica, la invención de instrumentos y la innovación, siempre vinculadas a la noción de pensamiento sistémico. Polo entiende las organizaciones como escenarios de crecimiento personal, con una concepción del liderazgo que evita las derivas narcisistas y conecta con las virtudes clásicas de la fortaleza y la templanza. Su concepción de la motivación está asociada a la verdad, la confianza y al mejoramiento continuo de la comunicación.