Abstract
:La iglesia entiende la vida conyugal como un sacramento, es decir, como un signo y un instrumento de la relación de Dios con la humanidad. La vida esponsal es signo del amor de Dios para con la humanidad y de la alianza de Cristo con la Iglesia, pero también es una forma origi-nal de “hacer teología”, de conocer el amor y la gracia de Dios dando testimonio de ellos. En este sen-tido, constituye un instrumento eficaz para hacer realmente pre-sente y poder experimentar el amor y la gracia de Dios. El Con-cilio Vaticano II subrayó enfáticamente la comprensión bíblica del matrimonio como alianza, superando una visión eminentemente jurídica y destacando la dimensión personal del amor y de la vida conyugal. Se trata de algo muy significativo para el desarrollo de la espiritualidad del matrimonio.