Abstract

Ernest Sosa's latest epistemology remains a version of virtue epistemology, and I argue here that it faces two central problems, pressing a point I have made elsewhere, that virtue epistemology does not present a complete answer to the problem of the value of knowledge. I will press this point regarding the nature of knowledge through variations on two standard Gettier examples here. The first is the Fake Barn case and the second is the Tom Grabit case. I will argue that Sosa's latest virtue epistemology fails to handle either case acceptably, and that as a result, cannot explain the value that knowledge has over that of the sum of any of its proper subparts. La última epistemología de Ernest Sosa continúa siendo una versión de epistemología de las virtudes, y siguiendo con una idea que ya planteé en otra parte, aquí argumento que afronta dos problemas centrales: que la epistemología de las virtudes no presenta una respuesta completa al problema del valor del conocimiento. Insistiré en esta idea sobre la naturaleza del conocimiento mediante variaciones de dos ejemplos estándares tipo Gettier. El primero es el caso del granero falso y el segundo es el caso de Tom Grabit. Argumentaré que la última epistemología de las virtudes de Sosa no maneja ninguno de estos casos de forma aceptable, y en consecuencia no puede explicar el valor que tiene el conocimiento por encima del de la suma de cualesquiera de sus propias partes.