Abstract
La autonomía del arte ha sido un concepto siempre discutido. En el caso de la concepción moderna del arte, la autonomía se confundió en algunos casos con la soberanía de un concepto determinado del arte, excluyente de otros. Esta concepción se radicalizó a tal punto, que su crisis en los años ochenta dio origen a consignas como "La muerte del arte", paradójicamente, cuando el arte en sus diferentes formas mostraba una gran vitalidad. Estas contradicciones han servido para elaborar la distinción entre arte moderno y arte contemporáneo, y redefinir la autonomía en términos de pluralismo artístico.