Abstract
El presente artículo ensaya un acercamiento abarcador al hecho religioso, asumiendo la religión como un universal antropológico, como la actitud que cada vida tiene frente al hecho bruto de que se vive. Se postularán tres lugares emotivos o _pathos_ vitales que darán somera cuenta de los tres modos básicos de articulación de lo religioso: el _pathos_ del desencanto, el pathos trágico y el pathos del asombro. De las conversaciones, tensiones y transiciones entre ellos concluiremos con una reivindicación del asombro como genuina experiencia de una vida estrictamente religiosa, esto es, de una vida reconciliada con la totalidad.